¿Tienes unos pechos excesivamente grandes y te supone un problema? Esto puede limitar la calidad de vida, su desempeño en actividades deportivas, y ser una fuente de dolores de espalda.
Para paliar esta afección surge la mamoplastia de reducción, una intervención quirúrgica ideada para disminuir el tamaño de los senos, a través de la extracción de tejido graso y mamario, elevando la areola y el pezón. De modo que se consigue un pecho con un volumen y forma estéticos.
A la hora de plantear esta operación existen diversas técnicas y cicatrices en función del tratamiento realizado.
Las cicatrices pueden ser:
El procedimiento postoperatorio es bastante reducido, requiriendo un ingreso hospitalario de 24 horas y un periodo de reposo de 48-72 horas, tras el cual se puede hacer vida normal. Las cicatrices serán rosadas al principio, pero con el paso de los días el color irá suavizándose hasta camuflarse con el tono de la piel de la paciente.