Es una afección cutánea que suele ser provocada por cambios de temperatura, incidencia atmosférica en la piel, etc. Además, los pacientes que la padecen suelen tener la piel sensible y mala circulación, lo cual provoca la cuperosis y otras lesiones vasculares en la piel.
La cuperosis en sí es una dilatación de los capilares del cutis, por lo que aparece un enrojecimiento. Este enrojecimiento puede darse de forma aislada o de forma agrupada. Si es de modo aislado, suele ser una araña vascular o telangectasia. Si se produce de manera agrupada es lo que se conoce como cuperosis.
Pueden aparecer también en el cuello y en el escote, pero es menos frecuente. Las zonas más comunes son los pómulos y la nariz.
Además de los agentes externos (cambios de temperatura, etc.), el factor genético es determinante a la hora de desarrollar este tipo de lesión vascular. Igualmente, es más visible en personas con la piel fina. Otras causas pueden ser la ingesta de un tipo determinado de alimentos, el alcohol, cambios hormonales, el embarazo, etc. Hay casos en los que se elimina de manera natural, pero hay otros en los que es necesario eliminarlos con técnicas como el láser o la IPL (luz pulsada intensa).
En nuestra clínica disponemos de todas las técnicas necesarias para eliminar estas lesiones vasculares faciales.