¿Te gustaría hacer desaparecer esas molestas arrugas del rostro? La toxina botulínica del tipo A, más conocida como Botox, lleva utilizándose en el campo de la medicina y la estética desde los años 70. Aplicándose sobre todo en el rostro, el Botox actúa paralizando la musculatura que, al contraerse, provoca las llamadas arrugas de expresión. El resultado es una prevención de la aparición de arrugas faciales, asegurando su casi completa desaparición.