¿Se te rompió el himen hace tiempo y quieres volver a tenerlo? ¿Te gustaría recuperar la virginidad? La himenoplastia es un tipo de cirugía que se clasifica como cirugía íntima femenina o cirugía cosmética, y puede ser la solución.
Este es un trámite quirúrgico correspondiente a la especialidad de la cirugía ginecológica, con una duración de entre 45 y 60 minutos, que radica en volver a poner el himen, una membrana carnosa con apariencia de anillo ubicada en la entrada de la vagina. Su funcionalidad fisiológica no está clara, y su valor popular en varias culturas radica en asegurar la virginidad femenina.
Cuando se desgarra el himen tras un primer contacto sexual, esta membrana se rompe con forma de “estrella” y la mujer comienza a sangrar debido a la separación del himen. Así pues, en la himenoplastia se vuelve a construir el himen mediante diferentes procesos y se deja un pequeño orificio para que la menstruación y otros fluidos puedan salir. Además, los puntos se reabsorben solos.
Los riesgos de someterse a una himenoplastia son:
- Dolor
- Inflamación
- Infección en la región tratada
- Hemorragia
- Daño en vejiga o recto (complicación poco común)
Tras la cirugía, el himen se comportará de esta manera que antes de la primera relación sexual, y la mujer, inclusive, va a volver a sentir mal y sangrar como en “su primera vez”.