¿Te gustaría volver a tener ese cuerpo que tanto te gustaba? ¿No estás a gusto con tu cuerpo a pesar de estar cuidándote? Aunque sigas una dieta y hagas ejercicio con regularidad, es probable que no te sientas a gusto con tu cuerpo.
El estrés, la mala alimentación, el envejecimiento o los hábitos sedentarios pueden causar estragos en el cuerpo de las mujeres. Cuando dejamos de cuidarnos, aunque sea en momentos puntuales, suelen aparecer los problemas estéticos que más nos afectan. Hablamos, por supuesto, del sobrepeso, la celulitis, la flacidez, la retención de líquidos y la grasa localizada.
Estas alteraciones estéticas deforman nuestra silueta y afean nuestra piel, afectando negativamente a la autoestima de muchas de nosotras. Y, cuando aparecen, surgen las dudas sobre cómo combatirlas.
Muchos de estos problemas estéticos vienen cogidos de la mano. Si hay celulitis también padeceremos de retención de líquidos. Al sobrepeso lo acompañan un exceso de volumen, la celulitis y la flacidez. Por lo que el tratamiento de uno solo de estos problemas no resulta realmente efectivo para remodelar nuestro cuerpo.