¿Te gustaría darle armonía a tu rostro y tener esos «labios gorditos» que tan atractivos resultan? A partir de los 30 años, la piel comienza a perder vitalidad. Aparecen las arrugas y se pierde firmeza y elasticidad. Y los labios no son una excepción. Su grosor disminuye y se crean arrugas que van haciéndose cada vez más profundas, formando el llamado “código de barras”.
Unos labios tersos, turgentes y gruesos aportan atractivo y sensualidad al rostro, tanto femenino como masculino, por lo que los tratamientos estéticos para rejuvenecerlos y rellenarlos son muy demandados, sobre todo por las mujeres.